2.2.09

Se la pasaba pensando en los sueños que dejó olvidados en un cajón. Pero ahora vuelve por más y lo necesitamos cada día. Y él está bien, sigue ahí, eperando que lo llamemos. Aprendió que los sueños no son más que idioteces, que las cosas lindas de esta vida se disfrutan de a cortos plazos, casi sin darnos cuenta. Entonces ahora piensa en sus logros como hijo, padre, marido, amigo, como persona.

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