uno por uno, sola estás

Es que juro que no se. No puedo ponerme a pensar así, alterada, con ganas de romper todo, sin saber cómo mierda llorar sin ser escuchada. No quiero sentirme como la mismísima mierda, me encantaría poderle sonreír a alguien, o simplemente mirar el horizonte, justo ahí donde el cielo y el mar parecieran estar tan unidos, tan amigos. Es tan difícil ser tan, pero tan jodida. Y ahí empiezan mis cuestionamientos absurdos, sin sentido alguno y revuelvo en el pasado en el presente y muchas veces, pienso que lo hago en el futuro. Pero, ¿de qué mierda hablás nena, no ves que todos están en la misma mierda?. No, pero ¿sabés lo que pasa?, yo soy yo, y son mis problemas y que se vayan todos a la mierda. No quiero escuchar más las mismas frases armadas, pensadas por personas que sólo nacieron para dejar esas frases célebres que tanto odio, andá a saber. Quiero algo nuevo, una puteada nueva, un te amo distinto. Necesito un abrazo, pero no de esos que se nota que son falsos, truchos como diría algun pariente viejo, un abrazo con todas las letras a-bra-zo, el cual te haga llorar de la emoción, que te deje sin aliento, que llegue a tocar tu alma. Pero nunca me va a llegar algo así. Claro, si soy una forra que está todo el día quejandose de todo y todos, inconformista del orto. Bueno, pero así es como soy yo. Callada pero que no paro de hablar, tímida pero demostrativa, afectiva pero incapaz de recibir cariño, no se, una loca más. Soy una más entre todos. Qué cagada digo yo. No, Cami, nunca vas a aprender. ¿Querés saber por qué? es simple, demasiado, diría yo: sos una mierda.